Salta, Argentina, le 11 de enero de 2013

Felices fiestas!

Les deseamos,un poco tarde, Feliz Navidad y Feliz Año nuevo! El camino entre Chilecito y Salta fue un poquito especial porque Akira no pudo formar parte de la aventura. El dolor en su pierna le impidió continuar así que volvió a Buenos Aires en ómnibus para atenderse con un médico deportólogo. Ahora él se encuentra otra vez en buena forma.

Parcours cycliste 1921931 - powered by Bikemap 
Unos 700 kilómetros nos separaban de Salta. El pelotón fue reducido a dos ciclistas. El primer día, tuvimos la suerte de viajar en un día nublado. Esto puede parecer sorprendente, más aún para nuestros amigos lectores que viven en el duro invierno suizo, pero cualquiera que haya pasado por el horno de La Rioja comprenderá que es una verdadera suerte y hará buen uso de ella para cubrir los kilómetros.
Recta toda la ruta!
Al mediodía, nos encontramos con tres ciclistas: una pareja de franceses (Laurent y Audrey) y un español, que viajan juntos rumbo al Sur. Por la noche, dormimos detrás de una estación de servicio YPF, una garantía de seguridad, ya que hay un asistente de gasolinera toda la noche.
Reunión de viajeros en bicicleta.
Al día siguiente, continuamos nuestra ruta loca al norte y después de andar 100 kilómetros, fuimos detenidos  por la procesión de la Virgen que congeló todo el tráfico en la ciudad de Belén. La policía nos permitió pasar con la condición de que empujemos nuestras bicicletas por la ciudad, sin interferir en la procesión. Finalmente llegamos a un camping acogedor (lo cual es raro en la Argentina), donde decidimos quedarnos por un día. Esto me ayudaría a quitarme el bronceado de ciclista disfrutando en la piscina.
Los pocos lugares con sombra ya están ocupados.
Después del esfuerzo...
El camino que seguía no estaba asfaltado, lo que nos frenó considerablemente. Sin embargo,  hubo poco tráfico y los paisajes fueron magníficos.
Parte sin asfaltar de la ruta 40... muy polvorienta
Un cóndor nos está siguiendo, esperando la caída.
Séb contra el viento.
Acampamos en medio de la nada, y sentimos particularmente la ausencia de nuestro jefe cocinero a la hora de la cena. En la noche, los relámpagos impresionantes iluminan el cielo, cada uno de ellos distante a sólo unos pocos segundos, lo que nos permitía ver como en plena luz del día.
Relámpagos en el desierto de Catamarca.
Encuentro agradable de Martin al salir de su tienda en la mañana.
A mitad del día, un violento viento empezó a soplar contra nosotros. Pedaleamos con dificultad hasta el único pueblo de la región donde esperamos en vano durante 5 horas para una tregua.
Cicloturistas que conocimos al salir de Cafayate
Finalmente llegamos a Cafayate en la noche. Permanecimos allí durante cinco días, degustando vinos de la región con un buen equipo de franceses. No debe perderse si viaja en la región, el Torrontés, una variedad local de vid que hace un vino blanco seco y afrutado.
Bienvenido a Cafayate.
Cafayate, un pueblo pequeño donde la vida es agradable (aunque parece un poco demasiado turístico para mí).
 Nuestros guías pirineos, JY y Christophe, nos llevan a la cuarta cascada.
Happy hour en Cafayate.
Salimos de Cafayate, aún con viento en contra, para pasar a través de la Quebrada de Las Conchas, un cañón absolutamente espectacular.
Los Castillos, Quebrada de Las Conchas.
Animales salvajes en el cauce del río de Las Conchas.
Espléndido panorama. Quebrada de Las Conchas.
Dormimos en el lecho del río de Las Conchas. Al día siguiente, nos detuvimos en Alemania, un pequeño pueblo donde saboreamos una Sprite junto con trabajadores de la construcción que masticaban impresionantes cantidades de Coca (las hojas, no la bebida de Santa Claus). Tendremos que acostumbrarnos a ella, ya que todos en la provincia hinchan las mejillas llenas de Coca. Esta planta tiene virtudes digestivas, regula el apetito y evita el mal de altura.
Martin pedaleando sin manos.
Llegamos a Salta justo antes de una tormenta. Como cada llegada a una gran ciudad, tuvimos que tomar la autopista para llegar al centro de la ciudad.
Salta La Linda, foto tomada desde el Cerro San Bernardo.
Nos quedaremos en Salta durante unas semanas, mientras esperamos a  Akira y visitamos los numerosos sitios impresionantes de la región.
Salinas Grandes (Jujuy) con Cynthia y Martin.
Quebrada de San Lorenzo (Salta), Akira está de vuelta entre nosotros.
Lo que sucederá después: breve incursión en Chile antes de entrar en Bolivia. Será un camino de gran altura con casi ningún pueblo, que predice aventuras agradables. Esperamos comenzar  nuevamente desde Salta el 20 de enero.

Muchas gracias a Cynthia por la excelente traducción en castellano !!

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