San Juan, Argentina, le 19 de noviembre de 2012

Nuestro primer desierto

Luego de un descanso de 2 días en Río cuarto, continuamos nuestro curso hacia San Juan, parte final antes de adentrarnos en Los Andes. Dejando atrás la planicie de la pampa húmeda, entramos en la región de desierto y colinas de San Luis y San Juan.


Parcours cycliste 1905577 - powered by Bikemap 

Durante el primer día continuamos el recorrido en una región verde. El camino subía y bajaba a lo largo de numerosas colinas que finalmente cortaron con el escenario monótono que veníamos teniendo. Con un viento agradable y constante , llegamos a Achiras en la tarde de este primer día.
Siempre recta, pero esta vez con un poco desnivel
Por primera vez, sentimos que estábamos entrando en una región turística, debido a la infraestructura de la entrada de una villa(o pueblo). Preguntamos por un lugar para acampar y terminamos en un balneario (una mezcla entre playa, camping y resort).
Descansamos al fin del día
Al día siguiente, cuando comenzamos a pedalear, ya eran las 13hs. Paramos en la estación de servicio a la salida del pueblo. Esto nos trajo un encuentro inesperado con Raul y Gloria. Muy curiosos acerca de nuestras bicis y nuestro viaje, al cabo de unos minutos nos invitaron a pasar la noche en su casa. Pequeño detalle : aún teníamos por recorrer 90 km para llegar antes del atardecer. Finalmente luego de un día agotador, por una ruta de colinas, llegamos a Cortaderas. Fuimos bienvenidos como reyes y disfrutamos la cena con docenas de empanadas, charlando acerca de sus viajes (su sitio) y de la Sociedad Argentina. Después de una corta noche y un generoso desayuno continuamos relajados por un corto día de ciclismo. Muchas gracias por su hospitalidad y tremenda bienvenida!
Raúl y Gloria posan con su reloj de cocina
Por 40 km de descenso hasta Santa Rosa casi no necesitamos pedalear. Llegamos a la plaza central y comenzamos a tomar mate. Se asomaron nubes negras y nos dirigimos hacia el balneario local para tener refugio en caso de necesitarlo. Y de hecho, lo necesitamos! ...El viento comenzó a soplar y a llover ligeramente. La persona a cargo del balneario nos gritó para que vayamos a un refugio mas grande. Sébastien rápidamente corrió bajo la lluvia empujando su bici, mientras Martin y yo decidimos permanecer bajo el pequeño techo. Comenzó a llover más fuerte y a granizar. Martin y yo nos agachábamos y nos cubríamos con las bicis para protegernos. En su sitio, Séb disfrutaba sacando algunas fotos. Luego de 15 minutos la tormenta terminó, y empapados nos encontramos con Séb bajo el gran techo.
Séb alegremente tomando fotos de la tormenta
Techo principal del balneario
Pasamos la noche bajo éste techo junto a muchos sapos y perros sucios. Habitantes conducían formando pequeños grupos en el balneario, bebiendo y charlando hasta altas horas de la noche. No sabíamos si era seguro dormir allí. Dormimos pocas horas.
 El sapo ciclista te está observando
El mas sucio perro en la tierra (pero muy adorable)
A la mañana siguiente, decidimos ir a Quines a través de un camino de tierra confiando en que nuestro entrenamiento sería suficiente. La ruta tenia unos 60 km de largo sin cruzar pueblo alguno. Un residente amigable nos confirmó que la tormenta del día anterior no transformó el camino en lodo y nos dió valiosa información sobre cómo acceder a éste.

El principio del camino comenzó con un reto: un vado. Paramos por un segundo y tratamos de evaluar el nivel de agua. Séb avanzó y nosotros lo seguimos. En un punto, en el medio del vado , yo perdí mi velocidad y torcí mi manubrio. Todo mi peso cayó lentamente al piso, mi cabeza tocó el agua y por suerte eso fue todo, mi codo fue amortiguado por una capa de barro. Antes de caer completamente, tuve tiempo suficiente para ver que Martin tuvo el mismo inconveniente. Rápidamente recogemos nuestras bicis, con cuidado tratando de no resbalar, y cruzamos al otro lado. Este sería un día difícil!
El vado culpable y sus dos víctimas
El camino comenzó con tierra antes de cambiar a piedras y finalmente terminar con arena. Esto requería una tremenda concentración y fue un gran desafío permanecer en las bicis sin quedarse estancado en la arena.
Gran concentración para el descenso con 50 kg
Si te acercas demasiado al borde, sabes que es lo que te espera!
De la tierra...
... a pura arena. La peor pesadilla!
Nuestra velocidad media es baja, el calor nos mata, pero finalmente, después de 5 horas, quedamos aliviados de llegar a un pequeño pueblo! Cubiertos de tierra y arena, disfrutamos de una bebida fresca con algún alimento antes continuar hacia Quines donde una ducha y un colchón cómodo nos espera.
Mi bici necesitaría un poco de limpieza
Al día siguiente, tomamos la verdadera parte de desierto de nuestro viaje: 205km sin pueblos. Por suerte, esta vez, tenemos un camino asfaltado para andar. Pasando el último cartel en Lujan, el largo viaje comienza...
Tenemos 24 litros de agua con nosotros
Después de 100 kilómetros bajo un sol abrasador, encontramos un descanso junto a la ruta donde pudimos acampar, cocinamos y nos dormimos después de admirar el cielo estrellado. A las 02 am, somos despertados por fuertes ráfagas de viento que levantan nuestras tiendas. Salimos inmediatamente para reorientarlas antes de continuar descansando hasta el alba.



Al día siguiente, el camino continúa por el desierto, con dunas y arbustos. Llegamos a Encon justo antes de que una tormenta violenta cortara la energía por un par de horas. Los propietarios de la gasolinera local nos permiten dormir en su estacionamiento, bajo una azotea. Mientras nos preparábamos para dormir, un vendedor ambulante viene con su coche para dormir al lado de nosotros. Juntos, reorganizamos las posiciones de buen humor antes del dormir.

En la mañana del último día, somos despertados violentamente por el ruido ensordecedor del compresor, directamente al lado de nuestras tiendas. Estábamos cansados, pero motivados para cubrir la distancia que nos separaba de un verdadero descanso. La tormenta del día anterior bajó la temperatura, y fue un paseo largo pero agradable a San Juan. Incluso tuvimos el privilegio de andar sobre una pista de bicicletas.
Vereda de bici "borracha" argentina..
El desierto es dejado atrás (por ahora) y es un gran placer andar otra vez con algo de verde vegetación a nuestro alrededor.

La provincia de San Juan es famosa por dos cosas: vino y montañas
Líder actual del concurso de fotos de automóviles
Nuestro plan es permanecer unos días en San Juan antes de continuar en los Andes ...

¡Muchas gracias a Cynthia por la traducción en castellano!

2 comentarios:

  1. si...esa es una estanciera!!! pero la mia es mas bonita!!!!

    ResponderEliminar
  2. De nada! Fue un placer! Me divierto mucho leyendo sus aventuras :D

    ResponderEliminar